FE

FE
Paz

Dejar Ir, Soltarse

Mi pasado ya no me tiene prisionera: pesares pasados, traumas desprecios, dolor y sufrimiento, violencia.
Yo creo en milagros y en un futuro lleno de alegría.
¡Adquiero el valor de dejar ir y soltar!
Me desprendo de todo lo material
de mis rencillas y Punto.
Ahora soy Feliz.

martes, 22 de diciembre de 2009

AMOR ETERNO

Ahí estaba de nuevo ella a la que había amado en profundo silencio, si ahora se venían a su mente tantos recuerdos de haberla tenido cerca y no poderle decir nada, necesitaba correr tomarla entre sus brazos, pero algo lo detenía tal vez ella su amor eterno lo veía como el hermano que nunca quiso ser.
Sin pensar se había aislado del grupo de amigos con los que estaba, su mundo estaba frente a un escaparate, sonriendo para otros menos para él, tac, tac que te sucede porque estas así que pasó? Eran tantas preguntas que él no podía responder, haber veamos yo por mi edad y por la cara de nuestro amigo deduzco que la dama a quien el ama esta cerca y no sabe si correr o seguir simplemente contemplándola. Ay bobo anda y salúdala, no puedo… ¿cómo que no puedes? ¿Ella está cerca? ¿Dónde está? Allá la vez esta sonriendo y es la mujer más feliz, mira que desfachatez tiene para reír, ¿aun la amas?, sí, siempre la he amado en silencio debido a que ella era en los tiempos de juventud una chica muy incrédula del amor,
Ve anda salúdala, lo incitaban los amigos deseosos de sacarlo de ese mundo que en instantes se había sumergido, ahí de nuevo estaba los recuerdos y las ansias de tomarla para él, más pudo ese día la fuerza de amarla que sin pensar ni escuchar más las voces y risas de sus colegas corrió a su encuentro, la tomo de sorpresa por el talle, ella se sorprendió ¿Quién podría ser? Suavemente giraba para ver quien osadamente la había tomado, ahí estaba él…un silencio profundo marco sus rostros, lo que sus labios no podían pronunciar sus ojos lo decían ambos pupilas se entrelazaban entre sí formando un nuevo mundo para ellos, hola…hola, se rompió en un instante el hielo ya ambos ahora se encontraban en un mismo mundo. Suavemente deposito sus labios sobre el rostro de su dama bien amada, ella respondió con una tenue sonrisa llevando sus manos al rostro, él estremecía de sentir esas manos cálidas, nuevamente un silencio profundo entre ellos no se podía decir las cosas con palabras bastaba las simples miradas.
¿Que tal como estas?, tu dímelo ¿Cómo me ves? Bella más bella cada día, gracias no sabes como esas palabras me haces sentir bien, que milagro hace la vida el encontrarnos hoy me desperté soñando y pensando en ti, me afligí un instante porque pensaba que algo malo te estaba ocurriendo eleve mi oración por ti y mira era para verte.
No me digas que te gusto verme, no me hagas sentir bien porque yo me lo creo, risas jocosas llenas de alegría son las que enmarcaban ese instante, -cuando no tu con tus picardías no cambias, por ti yo cambiaria te lo dije siempre, ella se inmuto ante tal respuesta que no la esperaba, desvió su mirada por un instante deseaba tomar fuerzas para verlo y retomar ese mágico momento de encontrarlo.
¿Qué bien, ósea que nosotros no contamos?, eran los amigos de él que muy cerca venían observando todo lo que sucedía con esa pareja muy peculiar, ellos marcaban una diferencia en este instante, perdón por mi falta de educación, ella es …no lo digas sabemos su nombre, lo que es, lo que le gusta, como es, el carácter que tiene, los sueños que persigue, de donde es, sabemos todo de ella, para que amigo nos la vas a presentar si la conocemos por ti hace mucho tiempo. Nuevamente las miradas desviadas el rubor en su rostro, sí pequeña siempre he hablado de ti, ellos son mis amigos, Pedro, Carlos, gusto de conocerlos. Ella no podía más, sentía que su ser quemaba- ¿Cómo era posible? que su amigo de toda la vida no la haya olvidado a pesar del tiempo y la distancia.


Bueno que bueno saber que te acuerdas aun de mi, fue un gusto verte debo continuar con mis cosas, no, hoy ya no, permíteme invitarte a tomar algo, gracias tengo prisa, dame tu número telefónico y te llamo para coordinar,- él sabía que si la deja ir jamás volvería a tener esa oportunidad de decirle todo lo que por 25 años estaba ahí guardado; no, eso hoy no pasara; veo que estás sola y andas viendo tiendas deduzco que no tienes nada urgente por realizar, había acertado, ella se paralizo, él la tenía ya tomada del talle, ambos sentía como el uno al otro sus corazones tan cerca se volcaban como potros en carrera loca por salvar su vida, ella no debía faltar a su hogar, él no debía dejar pasar la ocasión de tan solo tenerla entre sus brazos.
Se escuchaban risas, una música suave el café humeante que ella no podía tomar, él la miraba con tal dulzura que su mundo para ellos terminaba, ambos se volvían a enfrascar en una conversación mutua, el mundo había desaparecido para ellos dos. Pedro y Carlos entendiendo el momento que su amigo vivía, atentamente se disculparon y se alejaron del lugar, con una despedida muy sutil para el amigo pero para ella un sentir diferente, bueno nosotros estorbamos nos vemos, los dejamos solos, disfruten el resto de la tarde, -fue un gusto conocerte Chiquilla…no hubo respuesta de parte de ella, más él se despedía de ellos con efusión.
Ahora estaban completamente solos, en un rincón de un local que sonaba una música invitando al amor; se miraban fijamente sin articular palabra alguna, él teniendo la más delicada atención, deseaba acercarse y suavemente tomar lo que deseaba; esos labios que le envolvían el alma en hilos de seda imaginando el sabor de sus labios, sintiendo la temperatura de su cuerpo…ella cerraba sus ojos suavemente al sentir tan cerca su rostro del hombre que amaba en silencio, su ser estremecía imaginando y pidiendo a gritos un beso un simple beso…todo cambiaria, ese instante duraba una eternidad.
Ahora juntos, uno tan cerca del otro, donde más próximo estaba la invitación a pecar como dos ladrones de tiempo y sueños. En un nuevo profundo silencio y miradas cómplices, solo basto un leve movimiento de él para quebrar la imaginación de ambos y llevarla a la realidad; si se envolvieron en un eterno beso, él podía sentir como su amada temblaba cual hoja al viento, ella se encontraba envuelva en la magia de ese instante, él se sentía el hombre más feliz aun que sea por ese instante por fin tenía a su amada, ella solo sentía culpa y vergüenza frente a lo que debía ser un mágico momento, tanto se conocían que él pudo intuirlo.
Chiquita ¿qué sucede?, disculpa por lo ocurrido pero es una verdad que he callado por estos 25 años, todo este tiempo he deseado hablarte de mis sentimientos hacia ti, tal vez no debí dejarme llevar por este momento, si te falte no me lo perdonaría. Calla no es ello me siento culpable y avergonzada, SÍ, no lo niego pero no es porque sienta que algo malo está ocurriendo –me siento así porque siempre pensé que entre tú y yo solo podía existir una amistad, una hermandad, más no este amor de mujer y hombre. Con ello me dices que soy correspondido en mis sentimientos, -sólo decía lo que sentía es lo mismo que tú sientes por mí.
Para no dejar pasar ese magia del momento y tomar fuerzas para volver a su mundo, aquel que tantas lágrimas le ocasionaba, tanto dolor solo le daba, que la sumergía en la completa soledad, ella tomo un largo sorbo del café que en la mesa aún la esperaba, él realizaba lo mismo sin dejar de observarla, por ello pudo ver como una lagrima rodaba por la mejilla de su bien amada, no llores, no pensé hacerte daño, no fue esa mi intención, solo deseaba que supieras que desde hace muchos años, desde que éramos unos simples niños luego en nuestra adolescencia yo te admiraba, te seguía, te anhelaba, te desea, simplemente Chiquita te amaba tan igual y hasta tal vez más te amo hoy.
Vayámonos por favor, no sigas, porque tus sentimientos no son únicos yo siento por ti lo mismo,-me estás diciendo que no te soy indiferente, me estás diciendo que tu también me vez como hombre y no como un hermano o el amigo al que no debes amar, -sí, ella, lo miro a los ojos como para que él viera en aquellos hermosos ojos avellanas, que en ella solo existía él, de siempre de toda una vida. Ambos salieron callados, con paso lento sin expulsar de su boca palabra alguna, caminaban al estacionamiento, él abrió la puerta – sube te llevare a casa, -no, gracias yo tomo mi bus acá esta solo a la puerta para ir a casa, por favor chiquilla sube, ella no podía escuchar esa palabra “Chiquilla”, pero también sabía que si subía al automóvil de é no habría vuelta a tras para dejarse amar y amar como ella siempre deseo. él se percato de aquella duda, la conocía tanto, era su alma gemela, con un suave movimiento la introdujo al auto. Ahora ambos estaban si completamente solo, sin miradas, sin testigos más que los mudos enseres de aquel auto. Él tomo ruta, ella se dio cuenta que no se dirigirían a su casa, aun así no dijo nada, durante su trayecto no hubo más palabras ambos solo se habían envuelto en un profundo silencio cada uno pensando o soñando él con ella, ella simplemente en el amor de él.
Ahora ya se encontraban frente a otro escenario, esta vez estaba el mar, el cielo azul, el aire frio de la tarde de verano que hacía que sus temperaturas se elevaran aun así más, ella salió muy rápido sin esperar la ayuda caballerosa que él le podría proporcionar, camino hacia el mar deseaba que el mar al golpear en sus pies se llevara todo lo que ella deseaba, pero no pudo, allí estaba aun él cumpliendo su sueño de él y de ella el amarse el entregarse tan solo en un simple beso, no deseo que esta tarde termine, deseo sentirme amada, darte todo este amor guardado, era imposible escuchar esas palabras, no, es imposible que tú me hables así tan estúpidos hemos sido que no vimos el amor entre los dos, tan tontos para confundir el amor de hombres en amor de de hermanos. No deseaba hablar más, él solo deseaba que en ese breve instante amarla en verdad como siempre soñó, como siempre se imagino y ahora era ese momento…si era el momento de envolverse en la locura de la fiebre del amor y del deseo, después de un largo beso y caricias mutuas, de ver ambos rodar lagrimas por sus rostros y secarlos con besos el uno al otro, tomaron camino de vuelta al auto, ahí de nuevo estaban en aquella nave que los llevaría a un infierno de la realidad que los separaba, esa realidad de no ser el uno para el otro.
Pues, ahora él sabiendo que era correspondido no estaba dispuesto a que su “Chiquilla” como la llamaba, su amiga de toda la vida, a la mujer que él desde niño amo también lo amaba volviera a un mundo de soledad, sin pensarlo más que el unirse eternamente a ella tomo la pista a una velocidad innecesaria, ella también era cómplice de esa huida, se acerco a él se recostó sobre su hombro…él soltó el volante, piso el acelerador a fondo y la tomo en un beso intenso mirándola por última vez ambos se dijeron “te ame desde siempre y te amare hasta más allá de la eternidad”, un golpe seco, un ruido estrepitoso anunciaba la partida que ellos no sintieron, pero no importo ellos estaban envueltos en el último beso de sus vidas que ahora los llevaba juntos a vivir su amor allá en la eternidad.

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