Tu Lucha

a mi tío Santos Pozo Aldana, un luchador social incansable.

Con mis moños de organza nieve, jugueteando
en el columpio, cual tarzan de un tablazo
de madera, de pisos altos, donde me daba
la oportunidad de esconderme,
después de las travesuras,
muchas veces mis oídos fueron
testigo de la congoja,
de esa mujer de la cual
heredaste carácter indomable
cual potro de desierto.

Lagrimas de unos por que
tu lucha te privaría de la libertad
pero ella incólume, decía si mi Santos
cree que es lo justo,
así lo es, sequen sus lloros...

Te vi siempre enarbolando
una bandera que imaginariamente leía,
“EL HOMBRE ES FUNDAMENTO DE LA PATRIA”
cuantas luchas,
cuantas carreras, corre Santos
que vienen los Sinchis, con sus varas
indignas forradas de esclavitud
forradas de opresión,
forradas de hambre,
forradas de vejamen de los derechos
forradas de dolor.

Tú mi ejemplo en la lucha,
tu sangre de valor por la vida,
tu corazón empapado por la solidaridad,
tu cerebro pensando en la mejoría de tus compañeros petroleros,
tus manos levantadas con puño en alto,
tus hombros cargados de la confianza,
confianza de tantos hombres, tantas familias.

Tú que con la lucha incansable,
desde tu lecho solo tienes un pensamiento,
el progreso del trabajador,
el progreso de esta tierra petrolera,
el progreso de esta juventud,
el progreso de las familias.

Santos, tu nombre es como
llamar a los cielos por ese reino
prometido,
ese mundo de igualdad,
tus manos jamás empuñaron armas para lastimar,
tu mente jamás tuvo la idea de no progresar,
cuantos Santos hoy nos hacen falta en este Perú,
cuantos Santos padres nos hacen falta en esta sociedad,
cuantos Santos tíos nos hacen falta para avanzar,
cuantos Santos padres deseamos para continuar.

Santos, cuando caiga aquella
cruel losa fría y cubra tu cuerpo,
el epitafio en mi corazón será;
aqui yace “ un hombre, un hijo, un esposo, un padre,
un tío, un sobrino, un vecino, un dirigente que dio más...
más de lo que toco dar, tu lucha hoy es la nuestra”
Pero soy honesta,
con las pupilas nubladas,
con un cirio en mis manos,
le pido a ese Dios al cual no veo,
pero en cual si creo, que te de vida
para que sigas dándonos luz,
dándonos sombra a nuestro cansancio social.

Santos que el cielo norteño alumbre
tu día a día
como en aquellas
marchas incansables
para alcanzar los petitorios
solicitantes y solícitos.
Hoy nos hacen falta Santos
la patria se cae,
porque no nacieron
más Santos Pozo Aldana,
ese solo eres TÚ...!!!

Lima 18/06/2011; 12.31, Ireth Isildr