Hace poco, bueno ya en varias ocasiones, ha surgido el tema de las elecciones del corazón.
En mi opinión y no digo que sea la única y verdadera, pero en mi humilde opinión, en temas del corazón hemos de ser egoístas.
No digo que si nos apetece comer langosta nos la comamos cuando se supone que nuestra alimentación es exclusivamente vegetariana, pero pienso que si no nos convence la ensalada es mejor decírselo a tiempo en lugar de ir picoteando marisco por las esquinas.
Hemos de pensar en nosotros y en nuestra felicidad, puesto que vamos a vivir con nosotros mismos el resto de nuestra vida. No podemos pensar que vamos a hacer daño a la otra persona y por ello amargar nuestra existencia hasta el fin de nuestros días.
El dolor de la otra persona será efímero comparado con la desdicha de compartir tu vida con alguien a quien realmente no quieres; al menos de una manera romántica.
Podemos ser delicados al comunicar nuestra resolución, de manera que hagamos el menor daño posible, dando la posibilidad a ambas partes de encontrar una pareja que nos complete por entero sin que nos conformemos con lo que tenemos delante por miedo a no encontrar nada más o de ver dolor en el rostro de la otra persona. Un dolor que nosotros hemos causado aunque intencionadamente de manera justa para con nosotros y la otra persona.
Hay un dicho muy sabio que dice :"Mejor solo que mal acompañado"
Y cierto es que en esta vida, con lo corta que es, tenemos que trabajarnos, y de forma muy dura, nuestra propia felicidad. Porque al fin y al cabo si no eres feliz... ¿Vives?
fuente: http://salud.facilisimo.com/blogs/psicologia/egoismo-justificado_638448.html
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